Siempre he sido un fanático de la tecnología. Siempre estoy buscando lo más nuevo y lo más genial. Es una de las razones por las que me sentí atraído en un primer momento por el escaneo intraoral. Cuanto más usaba la tecnología, más acababa interesándome.
Comencé a usar cada vez con más frecuencia aplicaciones dentales y softwares de CAD/CAM, y todo ello no solo cambió significativamente mi modo de practicar la odontología, sino también mi carrera y mi clínica.
Cuando digitalizas tu clínica, muchos dentistas no piensan en compartir las nuevas tecnologías con sus pacientes. Creen que a los pacientes no les importa realmente cómo se hace su prótesis sino, solo si funciona o no.
Si bien el equipo digital podría mejorar tu flujo de trabajo y tu práctica de la odontología, lo más probable es que no signifique mucho para tus pacientes a menos que compartas la tecnología con ellos.
Y esa idea de compartir la tecnología con mis pacientes es lo que realmente revolucionó mi clínica y mi práctica odontológica.
Esto es lo que quiero decir con compartir la tecnología. El escáner intraoral que utilizo ahora, por ejemplo, tiene una pantalla portátil, que mis pacientes no pueden dejar de mirar ni de tocar cuando se sientan en la silla. Tocan la pantalla, que es como un iPad, y mueven sus escaneos para mirarlos desde todos los ángulos. Miran atentamente cuando escaneo. Quedan encantados.
Cuando utilizo una aplicación de simulación de tratamiento o de diseño de sonrisa, los pacientes se implican aún más.
Por ejemplo, no hace mucho tuve un caso en el que el escáner intraoral ayudó a una paciente a darse cuenta que la raíz de su diente anterior estaba expuesta por una recesión gingival grave. Esta fue, muy probablemente, la primera vez en su vida que pudo verlo con sus propios ojos.
"Las imágenes y los datos que el escáner intraoral nos ofrecía ayudaron al paciente a comprender cada decisión y cada paso del tratamiento propuesto. Se convirtió en material pedagógico. Los pacientes empiezan ahora a comprender por qué necesitan realmente un tratamiento".
Cuando eres capaz mostrar a los pacientes las posibilidades que ofrece la tecnología digital, quedan entusiasmados. Este es el verdadero poder de la tecnología. Porque, como ya mencioné antes, a los pacientes no les importa si hiciste la prótesis con un flujo de trabajo digital o analógico. Les importa la experiencia.
Cuando me di cuenta de esto, rediseñé mi clínica en torno a este concepto.
Ahora tengo un ordenador principal conectado a mi escáner intraoral inalámbrico. Tengo siete sillas en un gabinete abierto, cada una equipada con una pantalla grande. Puedo moverme libremente de una estación a otra con el escáner inalámbrico. La condición de inalámbrico también hace que el gabinete sea más diáfano.
Además, como ya dije, tengo un escáner intraoral con una pantalla portátil. Este escáner me permite simular tratamientos inmediatamente, mostrar a los pacientes su dentición a lo largo del tiempo y utilizar todas las demás funciones que vienen con el escáner. Tener la capacidad de mostrar a los pacientes imágenes en 3D en una pantalla en lugar de imágenes en 2D o modelos de yeso marca la diferencia.
Si eres dentista y estás pensando en digitalizarte, ahora es el momento. Los beneficios para tu práctica de la odontología están documentados y respaldados por numerosos estudios. Pero el impacto en tu negocio y en tu carrera es inconmensurable.
Tus pacientes estarán más comprometidos y dispuestos a aceptar tus propuestas de tratamiento. Cuando compartes tu tecnología digital con ellos, se autodiagnostican y se convencen a sí mismos. También correrán la voz sobre tu tecnología y compartirán su experiencia con amigos y familiares.